El de anoche fue un debate agitado, dinámico, monotemático y peculiar. Agitado porque Rubalcaba se mostró enérgico y combativo, dinámico porque los tiempos fueron flexibles, lo que limitó el monólogo al que estamos acostumbrados, monotemático porque la crisis eclipsó los 100 minutos, y peculiar porque Rubalcaba adoptó una postura de oposición que situaba a Rajoy en la presidencia del gobierno.
Formalidades aparte, el cara a cara nos dejó momentos intensos e incluso divertidos. Aquí algunos de ellos.
0 comentarios:
Publicar un comentario